¿Por qué las personas con síndrome de Down necesitan un grupo de pares?
Las personas con síndrome de Down necesitan un grupo de pares para desarrollar habilidades sociales, sentirse parte de un grupo, construir relaciones de amistad, aprender a valorar la diversidad y complementar el trabajo individual.
En Down is Up tenemos para ellos el Grupito, un espacio de encuentro especialmente diseñado para ellos.
El grupito los ayuda en el desarrollo de habilidades sociales.
- El grupito es un espacio privilegiado para aprender y practicar habilidades sociales. A través de la interacción con sus pares, los niños y adolescentes con síndrome de Down pueden desarrollar habilidades como la comunicación, la cooperación, la resolución de conflictos y la empatía.
- Las actividades grupales permiten que los chicos se muevan con soltura y seguridad en diferentes entornos sociales. Al compartir experiencias y desafíos con otros niños con síndrome de Down, se sienten más cómodos y seguros de sí mismos.
El grupito los ayuda a desarrollar sentimiento de pertenencia
- El grupo ofrece un ambiente facilitador y un grupo de pertenencia. Los niños y adolescentes con síndrome de Down pueden sentirse parte de un grupo de amigos que los comprenden y aceptan tal como son.
- Este sentimiento de pertenencia es fundamental para el desarrollo de la autoestima y la identidad personal. Al sentirse parte de un grupo, los niños y adolescentes con síndrome de Down se sienten más seguros y valorados.
Se desarrollan relaciones de amistad
- El grupo de pares posibilita vivenciar acciones recíprocas entre compañeros, relaciones de amistad, fundamentales para el desarrollo del sujeto. Los niños y adolescentes con síndrome de Down pueden aprender a construir relaciones sanas y duraderas con sus pares.
- Las relaciones de amistad les ayudan a desarrollar habilidades sociales, a sentirse queridos y a aprender a dar y recibir afecto.
Interacción con "otros como yo, pero distintos"
- En un encuentro con OTRO COMO YO, PERO DISTINTO, se aprende a valorar la diversidad y a aceptar las diferencias. Los niños y adolescentes con síndrome de Down pueden aprender a respetar y apreciar las individualidades de cada uno.
- Esta experiencia les ayuda a comprender que no hay una única forma de ser y que todos somos diferentes.
Complementar el trabajo individual
- Es muy beneficioso que, paralelamente al trabajo en el colegio y otras terapias, el niño o el adolescente con síndrome de Down se encuentre con pares con su misma condición. El grupito es un complemento importante del trabajo individual que se realiza en otros ámbitos.
- En el grupo de pares, los niños y adolescentes con síndrome de Down pueden poner en práctica las habilidades que han aprendido en otros contextos y recibir retroalimentación de sus pares.
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